Va de anuncios.

Pues ahí estoy, tumbado en el sofá viendo la tele cuando aparece un anuncio de helados Calippo…tiene cojones el anuncio…, dice textualmente: “La música está al volumen adecuado cuando los vecinos golpean la pared”…con dos cojones, sí señor. Así se les enseña educación a los jóvenes y “jovenas” de este país, cuando para promocionar cualquier cosa les muestran que ellos tienen derechos pero no deberes, porque por la misma regla de tres podrían decir que la velocidad ideal es la que consigues cuando, colocao hasta las trancas, atropellas a un anciano, o que el colmo de la diversión es cuando te apetece reventar los retrovisores de toda una calle…vamos que puedes joder a quien quieras porque es divertido y porque te apetece. Me encantaría que al creativo (por llamarlo de alguna manera) que se le ocurrió esta idea le tocara de vecino alguien que siga al pie de la letra, y todos los días, el slogan que ha ideado, a ver lo divertido que le parecía entonces. Pero el asombro continua cuando salen los politonos, esas chorradas que están tan de moda y que hacen que los críos/as, y los no tanto, se dejen la pasta en cambiar el sonido de su móvil por canciones de moda, que si escuchas la letra es pa que se te caigan los güevines al suelo “plinc, plinc”. Pues ahora le ha tocao en suerte a la música de la serie de Verano Azul, bueno la verdad que la música se parece tanto a la de esta serie de los años 80 como un huevo a una castaña, pero el comienzo y el video tiene una clara idea de evocar a esta serie pero modernizándola con Segway´s en vez de bicicletas y churris con pinta de lumis playeras haciendo posturitas y poniendo el culo en pompa. Al ver el anuncio del poli tono me invade una sensación de tristeza, ya iniciada en el anterior anuncio y pienso: ”la que nos espera….” Pero también me pregunto cómo sería esta infantil serie si la hicieran hoy. Está claro que la historia iría por otros derroteros, para empezar, a Chanquete no le darian tiempo de plegar la servilleta porque lo meterían en la cárcel por pederasta, seguramente denunciado por Tito, el hermano pequeño de Bea, la guapa de la serie, que estaría dentro de la academia Fama o de Operación triunfo, Pancho seria un inmigrante ilegal trabajador del chiringuito de la playa, Julia, la pintora, seria una mujer madura, ninfómana, que se pasaría por la piedra a Pancho, Desi la amiga de Bea, la feílla del grupo, iría al programa de Patricia para decir que su amiga estaba operada, que había abortado 3 veces y había ido a una de las fiestas de Berlusconi, el Piraña seria anoréxico o bulímico ya que los gorditos no están de moda, Javi sería homosexual y Quique un pastillero bisexual. Así con la triste y mermada imaginación de los actuales guionistas podrían hacer 3000 episodios sin despeinarse, eso si, todos muy modernos y actuales, reivindicando la libertad de comprar la píldora del día después por una niña de 12 años o lo moderno que es que un adolescente deje los estudios para ir a hacer el gilipollas a cualquier programa de televisión…..La verdad que pese a que nunca me gusto la serie, me quedo con la inocencia de aquellos días donde los niños jugaban con la arena a hacer castillos en la playa.