Semana televisiva.

Primero tengo que decir que solo he visto las noticias, pero hayyyyy que semanita llevo con la tele. Primero el deficiente de “Juan Cobra”, ese pelón-fondón-con nada de educación (uyyyy sin haberlo deseado me ha salido un pareado), restregándose los güevines en la gala para seleccionar al cantante para Eurovisión, también es cierto que lo patético del momento se contrarrestaba con la imagen de Anne Igartiburu, exhibiendo una profesionalidad y un saber estar digno de premio, aunque no creo que lo haya pasado peor en su vida y estoy seguro que en varios momentos se acordaría del iluminao que decidió que la televisión pública no tuviera publicidad.

Luego Samuel Martín, el cura que se pulió 17000 eurazos en teléfonos eróticos y se anunciaba como gigoló muy bien dotado, 15cm……..(ein?), y que casi le da un yuyu metiendo tripa pa la foto, en la que aparece con gallumbicos (turbopaquete) grises, le faltan unos zapaticos de rejilla pa estar arrebatador del tó. Eso si, a 50€ los 15 minutos y te hacia precio especial por hora, 120€. Vamos que se cotizaba bien…..lo que le faltaba a la iglesia.

Aún andaba con los ojos como platos por el cura gigoló cuando veo en la tele lo de la pasarela Cibeles y me veo las nuevas tendencias. Hay que joderse, y perdonar la expresión, pero es lo primero que te sale. La diseñadora Isabel Mastache ha conseguido sacar el traje “me importa un huevo copiar en clase”, muy atentos al bracico de mentiras pa cuando te toca examen y no has estudiao poder sacar la chuleta y el nabico enfundao para que un sobeteo de entrepierna, "tipo Cobra", sea más gráfico si cabe.