Telediario.

Hay veces que los telediarios son casi como historias asombrosas o increíbles, el de esta noche ha sido una de esas, han empezado comentando que los niños, con esto de la crisis, van a tener que ir al cole con tarteras con la comida, la imagen mental, cuando menos, es divertida, esos niños que portan mochilas que ni un marine soportaría muchas horas ahora les añadimos el termo, dos taper, la cantimplora y la fruta o el postre….inteligentes no se si serán estos niños pero cachas…comolsuarzenager. Continuaban como si nada con una persecución de película por Madrid, para los que no lo hayáis visto os lo cuento:
Pongámonos en situación, conductor novel y con el código de la circulación fresco en la memoria, chaval joven, todavía con la ilusión en el mundo y las personas, parado en un semáforo, en estas un coche se lo salta y él le lanza ráfagas con las luces para recriminarle su falta de respeto a las normas. Cuando se pone en verde arranca y llega a la par del coche infractor al siguiente semáforo, en ese momento se da cuenta que dentro hay 5 tíos con pasamontañas dentro de vehículo, en esas que el ojete de nuestro héroe se debe estrujar hasta el punto de no permitir el paso de un alfiler, tiene cojones la cosa pa una vez que me decido a recriminar algo me encuentro con un comando terrorista, una despedida de soltero abertzale o con un grupo de atracadores en su día laboral, piensa nuestro héroe, pero los malos, no se achantan y se bajan del coche y hacha en mano se dirigen hacia el de nuestro defensor del código de la circulación provocándole un apretón en el ojete que hace que este se presione contra el ombligo, al primer hachazo en la ventanilla nuestro héroe deja de serlo y sale zumbando la pandereta, cosa que mosquea más todavía a los malos que deciden perseguirlo por Madrid hasta que nuestro protagonista llega a los juagados de Plaza de Castilla y se refugia allí, cuando los policías que hay en ellos salen a instancias del perseguido, los malos deciden irse después de haber destrozado el coche del pobre. Ahora aparte de encontrarte con alguien que circule sin seguro o que ha chupao mas de la cuenta o que se cree Fernando Alonso y hace carreras, te puedes encontrar con una panda de atracadores, sicarios, terroristas en prácticas o cualquier cosa por el estilo. El siguiente coche que me compre va a ser un furgón blindao.