Sin titulo.
>> domingo, 14 de diciembre de 2008
Desde pequeño siempre tuve claro qué quería hacer, siempre pensé en trabajar duro hasta los 40 y después seguir trabajando, pero menos y vivir más, quería conseguir un cierto nivel y unas comodidades y después disfrutar de lo que había conseguido. Siempre me ha parecido triste vivir para atesorar, para engordar cuentas corrientes y desaprovechar lo que la vida y el mundo te ofrece. He intentado probar todo, sentir todo…vivir. Hasta el día de hoy creo que he seguido un buen camino, ha habido tropezones, desengaños, errores. Pero eso es la vida tropezar, caer, levantarse, curarse las heridas y seguir, seguir siempre hacia una meta, seguir un camino, tu camino. Pese a que, en el recorrido, surgen de la nada otros, tener muy claro hacia donde ir y que ni cantos de sirenas, ni brillos lejanos te aparten de él. Ha habido incluso zancadillas de gente con la que me he cruzado en el camino y han intentado llevarme hacia el suyo, o estropear el mío, incluso han conseguido que me lo replanteara.
Hasta ahora, como decía, creo que he seguido un buen camino, el que me propuse de crio, pero hay veces que pienso que quizá ha llegado el momento de cambiar, quizá no estaba tan bien planteada o planificada mi vida. Estos momentos de duda me surgen casi siempre después de un viaje, y claro, no podía ser distinto este último, ya me ocurrió el invierno pasado cuando fui a Padua, a la vuelta habría vendido todo y me habría ido a disfrutar de la vida, a ver amaneceres y atardeceres en compañía, paseos silenciosos, cómplices, despertares cálidos, a ver caer la arena del reloj de mi vida sin otro quehacer excepto ver caer grano tras grano y disfrutarlo. Disfrutar de su cadencia, de su brillo, plantarme en el mundo y sentir que formo parte de él y no que lo recorro sin saber dónde voy con una prisa que lo único que hace es acercarme a la meta, a esa que todos tenemos, y taparme mientras tanto los sentidos para evitar saberme vivo y parte del mundo.
4 Pasearon y charlamos:
dicen que cuando vamos cumpliendo años vamos saboreando y disfrutando de las cosas mejor que nunca y creo que estas en ese camimo... un beso muakkkkkkkkkkkkkk
cuanto más edad tienes, más disfrutas.
vive la vida.
Te espero en mi blog
Los viajes tienen culpa de eso, pero es que además Padua es especial... Creo que nadie volvería de allí sin esa sensación! A mí me pasó en Bomarzo (bueno y en casi todas partes). Ay... como te comprendo...
Me encantó este post... tienes toda la razón. besos
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