Donde no hay mata, no hay patata.

Anoche en la cuatro vi un programa, se llama “Ajuste de cuentas”. Por si no lo habéis visto, va de familias que tienen problemas económicos y no saben cómo solucionarlos, este programa les hace un análisis financiero y les ayuda a buscar solución. Me gusta verlo por varias razones: porque se aprende, ves como la gente reacciona, como afrontan problemas, etc. Hasta ayer todos los que salían querían aprender, solicitaban la ayuda de este programa, porque no veían solución, y la aceptaban. Como decía, hasta ayer, porque en este salió una pareja que debían, ojo al dato, 1.500.000€, redondeando 250.000.000 de las antiguas pesetas. Ambos en el paro, seis hijos, la casa hipotecada, otra casa también, les habían estafado 300.000€ que no eran suyos, les había apetecido comprarse una caravana y se la habían comprado, una moto y también, dos coches y también, pero no un panda, uno era un mercedes, el otro no se veía, calculo sería similar. Dentro de casa, portátil última generación, ordenador de sobremesa Apple con pantalla de 24”, impresora laser, impresora de fotos….vamos la leche, pero todo a costa del banco, suyo no era ni el aire que respiraban. En esas, el presentador les dice que pongan en una pizarra si creen que lo han hecho mal, y que cosas no harían, el hombre responde más o menos lógicamente, y la mujer, que era la que llevaba la voz cantante en la familia, dice que no han hecho nada mal, y que volvería a hacer lo mismo, que para vivir sin tener lo que te apetece, pues como que no. En ese mismo momento me vino a la cabeza una frase que dice: no hay peor sordo que el que no quiere oír, peor ciego que el que no quiere ver, ni peor tonto que el que no quiere aprender. Esta señora reunía las tres cualidades y a lo largo del programa se aferró a ellas.

Solo me he encontrado una vez en la vida con alguien así y todavía me duele, aún me gustaría poder ayudarle, pese a saber que sería perder el tiempo, lo mismo que los señores de este programa con esta familia.